"Las alturas logradas y conservadas por los grandes hombres, no fueron conseguidas repentinamente; sino que, mientras sus compañeros dormían, ellos aprovechaban la noche para seguir cuesta arriba. Nos elevamos mediante las cosas que están bajo de nuestros pies; mediante lo que hemos logrado dominar, mediante el orgullo destronado y la pasión destruida; nuestros placeres y disgustos son peldaños por medio de los cuales podemos ascender"
Estamos conscientes de que la educación es más que llenar a los niños de información en diferentes materias. La educación es el desarrollo armonioso de todas las facultades del ser.
Esto implica un SER, de carácter firme y capaz de ejercer su voluntad para decidir, y en ese proceso tomar las mejores decisiones para su futuro de manera autónoma. En otras palabras, capaz de gobernarse a sí mismo hacia la plenitud y la felicidad.
Lograr este ideal, a saber, una educación que desarrolle el ser en su plenitud, es una tarea mancomunada entre padres, maestros y estudiantes. Para ello debes tener en cuenta estos 10 consejos:
1. El propósito es orientar, no controlar; disciplinar, no adiestrar.
Como padres debemos estudiar la manera de orientar a nuestros hijos, sin estorbarlo mediante el control inadecuado. "Tan malo es el exceso de órdenes como la falta de ellas."
Tratar con una mente infantil, significa dialogar con otro ser inteligente, Los niños tienen la facilidad de comprender los motivos por los cuales se les da una instrucción y razonar la relación entre causa y consecuencia.
"El esfuerzo por quebrantar la voluntad del niño es una gran equivocación.., la fuerza puede asegurar la sumisión aparente de algunos niños, el resultado, en el caso de muchos es una rebelión aún más decidida del corazón."
2. Enséñale a tu hijo a confiar en sí mismo
Todo niño debe comprender qué es la responsabilidad y qué significa el honor de ser responsable. El niño logra desarrollar confianza en sí mismo, cuando sus padres confían en él. "No debería hacérseles sentir que no puede entrar o salir sin que se les vigile. La sospecha desmoraliza y produce los mismos males que trata de impedir". Por el contrario, si se les hace sentir que se les tiene confianza, los niños se mostrarán dignos de ella.
3. Es mejor pedir que ordenar
En este punto ten en cuenta dos cosas:
1. Da una sola instrucción al tiempo. Normalmente los niños se enfocan en la primera frase y no escuchan la segunda.
2. Utiliza un lenguaje positivo. Esto significa que es mejor pedir un favor, que dar una orden, es mejor decir: "Me ayudas a organizar la cocina", en vez de "Lava la loza"; es mejor decir: "Me ayudas a organizar la sala", en vez de "No hagas desorden".
4. Invita al niño a hacer parte del equipo
Sea en la escuela, o en el hogar, se puede invitar a los niños a construir las reglas que rigen el orden, de esta manera se sentirá comprometido con la armonía.
5. Sé firme con las decisiones tomadas
Cuando se ha establecido una regla, esta se debe cumplir. Ceder a los ruegos de los niños no es amor, es sentimentalismo. "El mayor mal que se le puede hacer a un joven o a un niño es el de permitirle que se someta a la esclavitud de un hábito malo.¨
Por ello, se deben acordar reglas para ver televisión, jugar videojuegos, etc. y una vez establecidas las reglas con el niño, explicando la importancia de la libertad, se ha de mantener firmes.
6. El reproche no educa
"Las flores no se abren bajo el soplo del ventarrón".
La crítica constante aturde, Se requiere sensibilidad y tacto para mostrar el error, y se debe considerar el error como oportunidad para aprender. Si se reprocha todo el tiempo al niño, este creerá que el error es una característica suya y que es vano luchar por superarla. De esta manera se desalienta. Por el contrario, se debe inducir al niño a tener respeto propio, confianza en sí mismo que le inspire valor, esperanza y perseverancia.
7. Ten dominio propio
Para liderar a otro, se debe liderar a sí mismo. Cuando se pierde la paciencia con los niños, y se trata al niño de manera hostil, lo único que se conseguirá es el resentimiento.
Recordemos que fuimos niños y que aún siendo adultos con conocimiento y experiencia, cometemos errores a diario.
8. No reprendas en público
Siempre debes conversar con tu hijo para llamar su atención sobre sus faltas. Jamás le censures en público, esto le avergonzará y provocará resentimiento.
9. Haz del hogar un refugio
El niño debe sentir que el hogar es un pedacito de cielo, un lugar donde le comprenden, donde le apoyan para crecer, superar sus dificultades y es amado. De esta manera se construyen lazos de amor. De lo contrario, el niño o joven buscará refugio en otro lugar.
10. El verdadero escenario es la vida misma
Mediante la disciplina del hogar se prepara al niño para afrontar la vida misma. "Aunque les debemos manifestar bondad, jamás debería ser de tal suerte que los induzca a compadecerse de sí mismos. Por el contrario, necesitan algo que los impulse y los fortalezca, y no que los debilite. Se les ha de enseñar que este mundo no es un desfile, sino un campo de batalla. Se invita a todos a soportar las dificultades como buenos soldados. necesitan ser fuertes... La verdadera prueba de carácter se encuentra en la disposición de llevar responsabilidades, ocupar un puesto, hacer lo que hay que hacer, aunque no produzca reconocimiento ni recompensa terrenal. El verdadero modo de enfrentar las pruebas no consiste en evitarlas sino en transformarlas".
Inspirado en el libro de La Educación, EGW. Capítulo 34
